El ser humano es el único ser vivo capaz de caer dos veces con la misma piedra; o por lo menos, uno de los pocos de esta especie. Y si apuramos, incluso podemos caer con la misma piedra más de dos veces. Somos así.
La cuestión es la siguiente: vivimos una época en la que estamos conociendo que los bancos nos han estado introduciendo cláusulas abusivas durante muchos años. Desde hace un tiempo sabemos que a nuestras hipotecas nos incluyeron cláusulas abusivas como la “cláusula suelo”, como la “cláusula de gastos de formalización de la hipoteca”, como la “cláusula de vencimiento anticipado”, como la “cláusula de interés de demora” y un largo etcétera, porque cada día somos testigos de que los tribunales añaden una cláusula más en esta larga lista.
Y si algo tienen en común todas estas cláusulas abusivas es que el banco sale ganando y el cliente perdiendo; que la posición jurídica y económica en el contrato está desequilibrada en contra del cliente; y que todo ello se traduce en que el cliente ha pagado o está pagando siempre más de lo que es admisible en Derecho.
En el momento de la firma de la hipoteca, la mayoría de los clientes sólo sabían qué importe les iba a prestar el banco, el plazo de amortización y el interés variable que tiene que pagar por el préstamo que le ha concedido el banco, y desconocía otras muchas cláusulas que ha ido conociendo posteriormente a la firma. Incluso de estas tres cláusulas referidas, tampoco nos dijeron toda la verdad, como ha ocurrido con la cláusula suelo.
Así es, en la inmensa mayoría de los casos, los clientes conocieron de los gastos de formalización de hipoteca después de firmar la misma; en este caso, muchos conocieron de los gastos y su cuantía cuando miraron el extracto de su cuenta y vieron que inmediatamente después de ingresar la cantidad del préstamo salía una cuantía en concepto de “provisión de fondos”, sin saber para qué ni quién se lo ha sacado o provisionado.
Y así me podría tirar con el resto de cláusulas mencionadas anteriormente. Pero lo importante es que todo paso que demos en relación a nuestra operación de crédito o préstamo sea consultada con un abogado especialista en Derecho Bancario, y de esa forma conocer las consecuencias de lo que estamos firmando y evitar que se firme algo de lo que no se sepa nada.
En AVALENTIA somos especialistas en Derecho Bancario, y la primera consulta y el estudio de su escritura son gratuitos.
Equipo Avalentia