El interés de las tarjetas revolving sigue siendo el principal determinante para su coste, pero no es el único.
Las comisiones de emisión de estas tarjetas no son frecuentes, pero cuando existen supone un incremento de coste muy relevante. Esto ocurre por ejemplo en las tarjetas revolving emitidas por BBVA.
Es algo muy importante, ya que muchas veces el consumidor solo se fija en los tipos nominales y no en el resto de los costes. Esto lo podemos trasladar a otros componentes que incrementan el coste como son los seguros, cuyo principal problema es que es lo siguiente que se cobra tras los intereses por lo que incide enormemente a la medida que se amortice el capital, el tiempo que se tarda y con ello el coste.
Otro ejemplo son las comisiones por disposición en efectivo, una práctica que por lo menos se puede considerar poco transparente es la que tienen muchos emisores de la tarjeta en incentivar que si no se compra se disponga de todo el crédito pendiente en efectivo con dos efectos perniciosos para el consumidor; el primero, que se pague más en intereses al deberse más; el segundo el cobro anticipado de una comisión elevada que se descuenta al cliente en el momento que hace esa disposición.
Por tanto, a modo de conclusión, vemos que hay diversidad de formas por las que se consiguen beneficios por parte de las tarjetas revolving más allá de los intereses, ya sean comisiones o seguros.
Si tienes una tarjeta revolving no dudes en ponerte en contacto con nosotros, en AVALENTIA ABOGADOS analizaremos tus condiciones para informarte si el interés de tu tarjeta es usurero y si el resto de las condiciones son abusivas.